BE WATER MY FRIEND
- InfoCadémica
- 5 abr 2019
- 2 Min. de lectura
En las familias seguimos muy preocupados con la titulación de nuestros vástagos.
Nuestros hijos e hijas, cuando ven este tipo de publicaciones en las que hablan de las profesiones de futuro, en las que se busca más lo que el candidato o candidata saben hacer se quedan con el siguiente mensaje: “para que voy a estudiar, si yo puedo demostrar muchas habilidades”
¡Nada más lejos de la realidad!
Las empresas reclutan por titulación, esto quiere decir que los títulos son los que abren las puertas a la hora de concertar una cita con la empresa.
Es cierto, y cada vez más, que las entrevistas suelen ser a base de pruebas para valorar los conocimientos que se saben aplicar. Ya no vale decir que tienes un C1 de un idioma, ahora se va a poner delante de ti un nativo de esa lengua y vas a tener que demostrarlo.
Tendrás que demostrar cuál es tu valor diferencial, que te hace mejor que otro candidato o candidata y llevar algún título bajo el brazo y si son más de uno, mejor. No tienen porque ser títulos universitarios, hay multitud de cursos que te capacitan para muchas de las demandas de una empresa.
La realidad que viene, eso es incuestionable, es que las profesiones se tienen que reinventar. Los avances tecnológicos hacen que la innovación forme parte de todas las disciplinas.
Se destruirán muchos empleos, sí, pero también se crearán y adaptarán otros tantos.
Volviendo a la preocupación de las familias, solo podemos ofrecer todas las posibilidades a nuestro alcance para que nuestros jóvenes se preparen para afrontar estos cambios. Los empleos fijos y de continuidad en una empresa dejarán de existir y ellos y ellas deberán estar preparados para renovarse con cada empleo.

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