Educación Infantil tan importante y tan aislada.

De todo el mundo es sabido lo importante que es la etapa que va de los 0 a los 6 años. Nunca el individuo aprenderá tanto en tan poco tiempo como durante esta etapa. Y, aún así, no se le da la importancia que tiene.

Me encuentro inmersa en la reanudación de mi primera vocación: el cuidado de los niños y niñas.

Muchas son las cosas que han cambiado, lo primero utilizar los dos sexos al hablar. Por mi parte, ¡bien hecho!, aunque hay que reconocer que dificulta mucho la escritura, la lectura e incluso la comunicación oral.

Luego están la multitud de nuevas metodologías educativas que conviven en la etapa infantil. ¡Pobres familias!, tienen que navegar por google, o el navegador que gusten usar, para saber que método aplican en su escuela infantil.

Luego están las educadoras infantiles. Ahora sólo estudian dos cursos y yo estuve 5 preparándome para poder acceder a un empleo. Eso sí, ahora salen con un nivel de inglés que antes, nada de nada.

Lo que no ha cambiado mucho es el sueldo que cobran. No está en relación con la labor que realizan. Esa atención a los ciudadanos y ciudadanas más pequeños y pequeñas de nuestra sociedad, debería estar premiado con un sueldo acorde a su responsabilidad. Todas las personas que nos dedicamos alguna vez a esta profesión sabemos que es un placer estar con los peques, que disfrutamos como pocos humanos con nuestro trabajo, pero no estaría de más que la nómina también nos colmara de satisfacción.

Y me gustaría aclarar dos cosas: he aprendido mucho de la vida y de otras familias. Las experiencias vividas y compartidas no se pueden igualar a la teoría, tan importante también, que aprendí mientras estudié. No miro de la misma manera a los bebés ahora que como cuando tenía 20 años.

Y, la segunda cosa, he puesto intencionadamente :el cuidado de los niños y niñas, porque pienso que es fundamental el cuidado de personas menores de tres años, porque cuando son tan chiquititos y chiquititas tienen que estar en un entorno seguro que les proteja de los peligros, limpios, alimentados, queridos y sobre todo felices. Las Educadoras Infantiles tienen el reto de cuidar a infantes felices, de fomentar la alegría entre su pequeño alumnado.

Los conocimientos se adquirirán sin mayor dificultad.