Mañana empieza hoy

Tuve la oportunidad de asistir al evento llevado a cabo en IFEMA: Mañana empieza hoy.

La falta de tiempo, o de organización por mi parte, me impidió ir a todas las actividades que me hubieran gustado.

Primero fui a la charla: El mundo nano muy interesante y, sobre todo,muy bien explicado para las personas que, como yo, no tenemos conocimientos de física ni química. Sorprendentemente entendí de lo que hablaban. Saqué en claro que hay un mundo nano por explorar.

Después, asistí a la mesa redonda: La Formación Profesional como incubadora de talento digital y desarrollo del territorio donde explicaron un proyecto de la Consejería de Educación de Aragón en el que han conseguido que la Formación Profesional cobre tanto interés como la formación universitaria. Varios agentes implicados, entre ellos las empresas y una visualización de los estudios desde primaria, con charlas y visitas al centro de estudio y a las empresas dónde se desarrollan las profesiones. Aquí saqué en claro que las empresas son las principales interesadas en que la F.P. funcione. Todavía no sé si eso es bueno o malo para el alumnado. Me debato entre el valor de la Formación Profesional y el valor de la educación. quiero decir, no sé hasta que punto se pierde una educación como persona, como ente capaz de aprender todo lo que pasa alrededor, por una enseñanza especializada en la que lo que importa es la capacidad de ser productivo para la empresa. La filosofía no es lo mío, pero hay algo que no acaba de gustarme en esta colaboración empresa~educación.

Por último, disfruté de la ponencia Escuchar para educar, de César Bona. Aquí me sentí mas identificada con sus ideas. Me pareció que su visión de la educación es "lo normal", cómo debería ser. El alumno como centro de aprendizaje. Sin datos y datos y más datos. Los niños y niñas como protagonistas del cambio en la educación. Me gustó algo que dijo, pero yo soy muy mala con las citas textuales, algo así como educación integra en valores y no en empleabilidad. Salí inspirada de su charla a retomar muchos caminos que había abandonado. Debería dar más charlas, inspiraría a muchos profesores y profesoras que andan perdidos con tanta norma y burocracia en los centros de estudios. Y otro gran mensaje: si mañana empieza hoy, ¿a qué estamos esperando para cambiar las cosas?